Durante esta vacaciones de Feria he tenido la ocasión de visitar diferentes lugares de Andalucía, Extremadura y del Aleteijo portugués. Asombrosos y sorprendentes me llenaron de emoción.
Pasar de oun país a otro en unos pocos metros y todo cambia, pero a la vez es todo tan familiar, a veces sientes que es un viaje al pasado, respiras el mismo aire y comes la misma comida, pero el paisaje varía, y las piedras golpeadas por el paso del tiempo te hacen ver lo efímero que es nuestro paso por este mundo. Visité en la ciudad de Évora una capilla decorada con miles de huesos de personas que un día estuvieron vivas, que respiraron y pisaron las mismas calles que nosotros y que ahora están ahí mirándonos con sus ojos vacíos y oscuros desde cientos de años atrás. Había una inscripción en la puerta de la capilla que rezaba así "Estos huesos que aqui están a los vuestros esperan" Una frase que me hizo reflexionar, supongo que era la intención de los que escribieron la frase, la intención de éstos era la de reflexionar sobre que en esta vida puedes ser muy rico, inteligente, famoso o poderoso pero al final todos terminamos igual. Me hizo ver que la vida terrena la debemos disfrutar y llenar, además de procurar hacer el bien que podamos, por si acaso.
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